Microsoft se empieza a preparar.
Si sois usuarios de Windows 8.1 y Office 2013, puede que hayáis tenido que permitir al sistema realizar una serie de actualizaciones del sistema o que lo tengáis que hacer y podréis ver que la instalación tarda más de lo que estamos acostumbrados.
Trata de dos paquetes, uno de 8 actualizaciones y el otro de 13. No son muchas para el tiempo que invierte en su instalación, además teniendo SSD, no podía ser muy normal. Es por ello que investigué un poco para saber en qué tardó tanto en instalar dichas actualizaciones.
Empezamos por las «menos» importantes:

La primera y menos importante, realiza un diagnostico en nuestros sistemas el cual es enviado al programa WCEI (Windows Costumer Experience Improvement), que permite al equipo de Windows determinar el comportamiento y los problemas de compatibilidad que se producen en el sistema.
Gracias a estos programas que tienen los de Redmond, cuando instalamos un nuevo sistema operativo, podemos saber qué aplicaciones son compatibles en ese y cuáles no.

Ahora una curiosa para nosotros y también por la gravedad del error. Una actualización que soluciona un problema que provocaba que el Explorer de Windows dejase de funcionar al introducir caracteres coreanos o chinos (sorprendente).

Esta actualización revisará nuestro equipo buscando malware que tengamos en nuestro equipo, incluyendo Blaster, Sasser y Mydoom.

Otra que soluciona un problema que se detectó en los dispositivos que instalaron la actualización de noviembre del año pasado, que hacía que nuestro equipo, durante el apagado, dejase de responder, quedándose congelado. Hecho que podría provocar una corrupción en archivos de arranque y desencadenar en un error 0x000000f, el cual, no recomiendo a nadie.

Empezamos a subir en el nivel de importancia. Se detectó una vulnerabilidad en el sistema que permitía ejecutar código de forma remota si el atacante enviaba un datagrama HTTP, previamente tratado, a los sistemas Windows que no tenían la actualización.
La actualización soluciona el problema modificando la manera en la que trata las peticiones HTTP.

Sin duda, la más significativa. El nombre es bastante descriptivo.
Mientras nosotros estamos usando tranquilamente nuestro ordenador, Microsoft no pierde el tiempo.
Como viene siendo normal, ellos piden permiso para instalar nuevo software y nosotros lo permitimos sin saber realmente qué hacen. En este caso están preparando nuestro sistema para poder instalar nuevas versiones en nuestros dispositivos. Windows 8.1 se prepara para recibir a su hermano Windows 10.
Ya anunciamos que Windows 10 llegaría en fechas veraniegas, es por eso que ya están moviendo las piezas necesarias para hacer eso posible.

Windows 10 is coming!