Kim Jong Un felicita a Putin y refuerza los lazos entre Corea del Norte y Rusia

Pyongyang, Corea del Norte – En un gesto simbólico de fortalecimiento de alianzas, el líder norcoreano Kim Jong Un envió un mensaje de felicitación al presidente ruso Vladimir Putin con motivo de su 72º cumpleaños, destacando que lo considera su “camarada más cercano”. En la misiva, Kim enfatizó que las relaciones entre Corea del Norte y Rusia han alcanzado un nivel sin precedentes y aseguró que ambos países seguirán estrechando sus vínculos en un contexto geopolítico global cada vez más tenso.

Según reportes de la agencia estatal norcoreana KCNA, citada por la agencia surcoreana Yonhap, Kim Jong Un subrayó que la amistad entre ambos países se ha vuelto “invencible y eterna”, sobre todo desde la visita de Putin a Pyongyang en junio de 2023. “Las reuniones y la relación camaraderil entre nosotros… contribuirán positivamente a consolidar aún más la eterna base de la amistad entre la RPDC y Rusia”, declaró Kim, utilizando el nombre oficial de Corea del Norte, la República Popular Democrática de Corea (RPDC).

El mensaje de felicitación de Kim llega en un momento en que las relaciones entre Pyongyang y Moscú han adquirido una importancia renovada, particularmente desde el inicio de la guerra en Ucrania en 2022. La cooperación entre ambos países ha generado preocupación en Occidente, especialmente por las acusaciones de que Corea del Norte ha estado suministrando armas a Rusia para su uso en el conflicto ucraniano. Estas acusaciones incluyen el suministro de misiles y otros equipos militares norcoreanos, a cambio de apoyo económico y tecnológico por parte de Moscú.

El refuerzo de esta alianza estratégica entre ambos países, que han estado sometidos a sanciones internacionales, ha sido interpretado por analistas como una maniobra para contrarrestar las consecuencias de estas medidas. Jeffrey Lewis, director del Centro de Estudios de No Proliferación James Martin, señaló que tanto Kim como Putin están “tratando de reducir el impacto de las sanciones internacionales mediante la creación de una red alternativa de amigos y socios más allá del alcance de las sanciones impuestas por Estados Unidos”.

Este acercamiento no solo se ha limitado a cuestiones diplomáticas y económicas. En septiembre de 2023, durante una visita de Kim Jong Un a Rusia, ambos mandatarios firmaron varios acuerdos de cooperación, incluyendo uno que estipula que los dos países se ayudarían mutuamente en caso de agresión externa, aunque no se especificó claramente qué se consideraría como “agresión”.

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Además, Putin prometió ayudar a Corea del Norte en el desarrollo de sus capacidades satelitales, después de que Pyongyang sufriera varios intentos fallidos de lanzamiento de satélites. Este apoyo técnico es visto como parte de una estrategia más amplia de cooperación tecnológica entre ambas naciones.

En paralelo, Corea del Norte ha intensificado sus propios esfuerzos militares, con Kim declarando que su país está acelerando los pasos para convertirse en una superpotencia militar con capacidad nuclear. Esta declaración fue hecha pública el mismo día que envió su mensaje de felicitación a Putin, lo que subraya las intenciones del régimen norcoreano de consolidar su capacidad de disuasión nuclear en medio de crecientes tensiones internacionales.

El mismo martes, un legislador surcoreano, Kang Dae-sik, afirmó que los servicios de inteligencia de Corea del Sur habían detectado signos de que Corea del Norte podría estar en las primeras etapas de construcción de un submarino con propulsión nuclear. Sin embargo, el parlamentario aclaró que “aún se necesita más confirmación para determinar si el submarino es, de hecho, nuclear”.

Si bien estos desarrollos aún están en fase preliminar, la posible construcción de un submarino nuclear por parte de Corea del Norte supondría un salto cualitativo en las capacidades militares del régimen de Kim. Tal avance podría alterar significativamente el equilibrio de poder en la región, especialmente en el contexto de las tensiones continuas con Estados Unidos, Japón y Corea del Sur sobre las ambiciones nucleares y balísticas de Pyongyang.

El fortalecimiento de las relaciones entre Rusia y Corea del Norte ha generado una creciente preocupación en las capitales occidentales, que temen que la cooperación entre ambos países pueda socavar aún más los esfuerzos internacionales para aislar a Moscú y Pyongyang. Washington y sus aliados han impuesto múltiples rondas de sanciones tanto contra Rusia por su invasión de Ucrania, como contra Corea del Norte por su persistente desarrollo de armas nucleares y misiles balísticos.

La utilización de misiles norcoreanos en el campo de batalla ucraniano, que ha sido reportada por diversas fuentes, es un indicador preocupante del grado de cooperación militar entre Moscú y Pyongyang. Sin embargo, hasta ahora, ambos gobiernos han evitado confirmar oficialmente la magnitud de su colaboración en materia de armamento.

Mientras tanto, la situación en la península coreana sigue siendo volátil, con Corea del Norte realizando ensayos de misiles balísticos con una frecuencia alarmante, desafiando las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU y aumentando la incertidumbre sobre la estabilidad en el noreste de Asia.

La relación entre Kim Jong Un y Vladimir Putin parece estar fundada no solo en intereses estratégicos comunes, sino también en una percepción compartida de ser líderes de naciones marginadas por la comunidad internacional. Al calificarse mutuamente como “camaradas más cercanos”, ambos mandatarios envían una señal clara de que su cooperación está destinada a resistir las presiones de Occidente y a buscar un espacio de influencia en el escenario global.

Este vínculo, fortalecido por las circunstancias, seguirá siendo objeto de análisis por parte de los expertos en geopolítica, especialmente en un contexto de creciente polarización entre las potencias mundiales.