2 abril 2025

La Reserva Federal de EE.UU. reduce las tasas de interés en medio punto

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La Reserva Federal de EE.UU. reduce las tasas de interés en medio punto.

En un movimiento que ha captado la atención de economistas, inversores y ciudadanos por igual, la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) anunció recientemente una reducción de las tasas de interés en medio punto porcentual. Esta medida marca el primer descenso desde 2020, cuando la economía global enfrentaba las graves consecuencias de la pandemia de COVID-19. Con esta decisión, la Fed busca mitigar las presiones inflacionarias y estabilizar la economía del país, que ha mostrado señales mixtas de recuperación en los últimos meses.

La Reserva Federal ha mantenido una política monetaria relativamente estable desde su última serie de aumentos de tasas en 2021 y 2022, cuando la inflación alcanzó su punto más alto en décadas. En aquel momento, la Fed elevó las tasas para combatir el rápido incremento de los precios, una medida que, aunque efectiva en la contención de la inflación, también tuvo efectos adversos en el crecimiento económico y el mercado laboral.

Sin embargo, en los últimos meses, la inflación ha comenzado a moderarse, aunque sigue estando por encima del objetivo del 2% de la Fed. El mercado laboral ha mostrado signos de desaceleración, con un leve aumento en el desempleo y una menor creación de empleo en sectores clave. A pesar de estos indicios, la economía estadounidense ha demostrado una resiliencia sorprendente, con un crecimiento del PIB que, aunque más lento que en años anteriores, sigue siendo positivo.

En este contexto, la Reserva Federal optó por reducir las tasas de interés en 0,5 puntos porcentuales, llevándolas a un rango objetivo de entre el 4,75% y el 5,25%. Esta es la primera vez que la Fed reduce las tasas desde el inicio de la pandemia en 2020, cuando implementó una serie de recortes agresivos para estimular la economía.

El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, explicó en una conferencia de prensa que la decisión de reducir las tasas de interés responde a la necesidad de equilibrar varios factores económicos clave. Por un lado, la inflación, aunque moderada, sigue siendo una preocupación importante. Por otro lado, el crecimiento económico ha mostrado signos de desaceleración, y la Fed busca evitar que la economía entre en una recesión.

“Nuestro objetivo es claro: garantizar que la inflación continúe disminuyendo hacia nuestro objetivo del 2% sin comprometer el crecimiento económico ni el empleo”, señaló Powell. “Creemos que esta reducción en las tasas nos permitirá seguir avanzando en ambos frentes”.

La noticia de la reducción de tasas fue recibida con reacciones mixtas en los mercados financieros. Las acciones en Wall Street experimentaron un aumento inicial, impulsadas por la expectativa de que tasas de interés más bajas estimulen la inversión y el consumo. Sin embargo, el optimismo se moderó rápidamente, ya que algunos inversores temen que la reducción de tasas sea una señal de que la Fed prevé una desaceleración económica más severa de lo que se había anticipado.

El mercado de bonos, por su parte, reflejó una caída en los rendimientos, lo que es típico cuando las tasas de interés bajan. Los bonos del Tesoro a 10 años, que actúan como un indicador clave de las expectativas del mercado sobre el crecimiento económico y la inflación, registraron una disminución en sus rendimientos.

Varios economistas y analistas financieros han expresado opiniones divergentes sobre la decisión de la Fed. Algunos aplauden la medida, argumentando que es necesaria para apoyar a una economía que muestra signos de debilitamiento en ciertos sectores. Mark Zandi, economista jefe de Moody’s Analytics, dijo: “Este recorte es un paso en la dirección correcta. La Fed está actuando de manera preventiva para evitar una recesión prolongada y dar un impulso al crecimiento en un momento en que la inflación está cediendo terreno”.

No obstante, otros expertos han expresado preocupaciones sobre las implicaciones a largo plazo de esta política. Algunos advierten que reducir las tasas de interés en un momento en que la inflación sigue por encima del objetivo puede generar un aumento de los precios en el futuro cercano. “La Fed está caminando por una cuerda floja”, indicó Diane Swonk, economista jefe de KPMG. “Bajar las tasas ahora podría ayudar a evitar una recesión, pero también podría provocar un resurgimiento de la inflación si no se maneja con cuidado”.

La reducción de las tasas de interés puede tener un impacto directo en varios aspectos de la economía estadounidense. En primer lugar, las tasas más bajas suelen estimular el consumo y la inversión al hacer que sea más barato pedir préstamos. Esto podría beneficiar a sectores como la vivienda y el automóvil, que dependen en gran medida de financiamiento accesible. También podría alentar a las empresas a invertir en nuevos proyectos, lo que a su vez impulsaría el empleo.

Por otro lado, las tasas más bajas también podrían tener efectos adversos. Los ahorradores, por ejemplo, podrían ver reducidos sus rendimientos en cuentas de ahorro y certificados de depósito. Además, si la reducción de tasas no logra estimular el crecimiento de manera efectiva, la Fed podría verse obligada a aplicar medidas adicionales en el futuro, como más recortes de tasas o la reanudación de programas de compra de activos.

La reducción de tasas de la Fed también plantea interrogantes sobre el rumbo futuro de la política monetaria. Jerome Powell dejó en claro que la Fed continuará monitoreando de cerca la evolución de la inflación y el crecimiento económico para ajustar su política según sea necesario. “Estamos preparados para actuar con flexibilidad”, señaló Powell. “Si la inflación sigue cayendo y la economía se mantiene estable, podríamos considerar más recortes de tasas en el futuro. Pero también estamos listos para revertir curso si las circunstancias lo exigen”.

Muchos analistas creen que la Reserva Federal podría adoptar una postura de “esperar y ver” en los próximos meses, evaluando el impacto de esta última reducción antes de tomar nuevas decisiones. Algunos incluso sugieren que la Fed podría mantener las tasas en su nivel actual durante el resto del año, a menos que surjan sorpresas económicas significativas.