Israel flexibiliza su posición y contempla un acuerdo de tregua con Hezbolá, impulsado por EE.UU. y Francia
4 min readPor Luis de Vega
Jerusalén – 27 de septiembre de 2024, 09:53 CEST
Israel ha relajado su postura tras haber rechazado inicialmente una propuesta diplomática liderada por Estados Unidos y Francia para establecer un alto el fuego con Hezbolá. Tras una negativa categórica un día antes, la oficina del primer ministro Benjamín Netanyahu ha adoptado un enfoque más flexible, reconociendo la importancia del papel de Washington para la estabilidad regional. Este cambio indica que Israel podría estar dispuesto a considerar una tregua de 21 días, previamente descartada.
Intensificación de la tensión en la frontera norte
En los últimos días, la frontera entre Israel y Líbano ha sido escenario de intensos enfrentamientos entre las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) y los combatientes de Hezbolá. Aunque hasta ahora ambas partes han evitado una escalada total, los ataques aéreos y los continuos intercambios de artillería han generado preocupación internacional.
El jueves, Netanyahu rechazó firmemente la iniciativa diplomática presentada por Estados Unidos y Francia, argumentando que una pausa en los enfrentamientos permitiría a Hezbolá reforzar sus capacidades militares. Sin embargo, fuentes cercanas al gobierno israelí señalan que la presión de Washington fue determinante para que Israel reconsiderara su postura inicial.
El papel crucial de Estados Unidos
Aunque Netanyahu no mencionó explícitamente las presiones estadounidenses, diplomáticos cercanos a las conversaciones sostienen que el apoyo de EE.UU. fue clave en el cambio de actitud de Israel. Durante su estancia en Nueva York, donde asiste a la Asamblea General de la ONU, Netanyahu comentó que “el respaldo de nuestros aliados estadounidenses es crucial para la estabilidad de la región”. Este comentario ha sido interpretado como un reconocimiento tácito del rol mediador que Estados Unidos desempeña en las negociaciones.
El secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, ha mantenido un contacto constante con los principales actores en la región, incluidos los diplomáticos franceses, quienes también han jugado un papel importante en los esfuerzos diplomáticos. Ambos países buscan evitar una escalada mayor que podría desestabilizar no solo a Líbano, sino también a otras naciones vecinas como Siria y Jordania.
Francia y su papel en la mediación
Francia, con sus profundos lazos históricos con Líbano y su influencia en la región, ha sido un actor clave en la propuesta de tregua. El presidente Emmanuel Macron ha sostenido conversaciones tanto con Netanyahu como con el presidente libanés Michel Aoun, con el objetivo de facilitar un acuerdo entre ambas partes. Para el gobierno francés, un alto el fuego temporal podría ser el primer paso hacia negociaciones más amplias que ofrezcan una solución duradera para la seguridad en la frontera.
Aun así, la situación sigue siendo delicada. Diplomáticos afirman que Israel exige que Hezbolá detenga de inmediato sus ataques y garantice que no aprovechará el alto el fuego para fortalecer su capacidad militar. Por otro lado, Hezbolá ha mostrado una actitud ambigua ante la tregua, aunque algunas fuentes indican que la organización chií podría estar dispuesta a aceptar una pausa en los enfrentamientos si las condiciones para Líbano son favorables.
Crisis humanitaria en Líbano
Paralelamente, Líbano enfrenta una grave crisis humanitaria, agravada por el conflicto armado. La situación económica se ha deteriorado considerablemente en los últimos meses, empujando a gran parte de la población a la pobreza. Los bombardeos israelíes en el sur del país, particularmente en áreas bajo el control de Hezbolá, han destruido infraestructuras clave y desplazado a miles de civiles.
Organizaciones humanitarias han advertido que el sistema de salud libanés está al borde del colapso, con hospitales operando a su máxima capacidad y una creciente escasez de alimentos y medicamentos. Ante esta situación, la ONU ha reiterado sus llamados a ambas partes para que cesen los enfrentamientos y permitan el acceso de ayuda humanitaria a las zonas más afectadas.
Impacto en la región
El conflicto entre Israel y Hezbolá ha causado gran preocupación en todo Oriente Medio. Países como Jordania y Egipto han expresado su temor de que los enfrentamientos en la frontera norte de Israel se extiendan, agravando la inestabilidad regional. Irán, principal aliado de Hezbolá, ha condenado los ataques israelíes y reafirmado su apoyo a la organización chií, añadiendo más complejidad al conflicto.
En las últimas horas, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia ha pedido moderación a ambas partes y ha ofrecido sus servicios como mediador en caso de que las negociaciones no progresen. Aunque Moscú ha mantenido una postura neutral, su influencia en Siria y su presencia militar en la región lo posicionan como un actor relevante en las negociaciones diplomáticas.
Perspectivas de negociación
Pese al cambio en la postura de Israel, aún existen importantes barreras para alcanzar un acuerdo definitivo. Tanto Israel como Hezbolá mantienen firmes sus exigencias, y la desconfianza mutua sigue siendo alta. Sin embargo, la presión internacional para que se logre una tregua continúa creciendo, debido al creciente deterioro de la crisis humanitaria.
Aunque no se ha fijado una fecha concreta para las negociaciones formales, fuentes diplomáticas aseguran que ya han comenzado conversaciones preliminares. En el ámbito internacional, se espera con cautela que los esfuerzos diplomáticos logren, al menos temporalmente, detener esta nueva ola de violencia en la frontera entre Israel y Líbano.