Aumenta la violencia en Oriente Próximo: Hezbolá confirma la muerte de su líder tras bombardeos israelíes
4 min readEl conflicto en Oriente Próximo ha escalado con una serie de ataques israelíes dirigidos contra posiciones de Hezbolá en Líbano, tras la muerte de su líder, Hasan Nasralá. La organización también confirmó la muerte de Alí Karaki, comandante del frente sur, quien falleció a consecuencia del bombardeo israelí ocurrido el viernes en Beirut. La pérdida de Nasralá ha sido un golpe significativo para Hezbolá. Mientras tanto, Israel continúa atacando “docenas de objetivos” de la milicia chií, incluidos depósitos de armas y estructuras militares en el sur del país.
Benjamín Netanyahu, primer ministro de Israel, habló el sábado por primera vez sobre la muerte de Nasralá, declarando que “el trabajo” de Israel contra Hezbolá “aún no ha terminado”. Además, Netanyahu advirtió que “se avecinan días difíciles” para la región, sugiriendo que las operaciones militares israelíes seguirán en marcha en los próximos días.
Más bajas en Hezbolá
Además del ataque del viernes que cobró la vida de Nasralá y Karaki, el ejército israelí informó sobre la muerte de Nabil Qaouk, comandante de la unidad de Seguridad Preventiva de Hezbolá, durante un bombardeo el sábado en Beirut. Qaouk era una figura clave dentro de la organización, encargado de supervisar las operaciones de seguridad y de gestionar relaciones estratégicas en la región.
Tras estas bajas, Israel ha intensificado sus bombardeos en Líbano. Un portavoz militar israelí confirmó que los ataques se centraron en “decenas de infraestructuras terroristas” de Hezbolá, incluidas edificaciones utilizadas como almacenes de armas y otras instalaciones clave para la milicia.
Crisis humanitaria en Líbano: más de un millón de desplazados
La situación humanitaria en Líbano se ha agravado a medida que los bombardeos continúan. La destrucción de infraestructuras civiles ha dejado a más de un millón de personas desplazadas, según organizaciones internacionales que han advertido sobre la creciente crisis en el país. Los desplazados enfrentan grandes dificultades para encontrar refugio seguro en medio de los ataques que no cesan.
En las últimas horas, el ejército israelí ha extendido sus operaciones militares más allá de Líbano, lanzando bombardeos en Yemen, específicamente en las ciudades portuarias de Hodeidah y Ras Issa. Según Israel, estos ataques tienen como objetivo detener los lanzamientos de misiles de los militantes hutíes, que han atacado a Israel en solidaridad con Palestina desde el inicio de la guerra en Gaza el pasado 7 de octubre.
Ataques israelíes en Yemen: un nuevo frente en el conflicto
En Yemen, las fuerzas aéreas israelíes llevaron a cabo bombardeos en las ciudades portuarias de Hodeidah y Ras Issa, causando cortes eléctricos en amplias zonas de la región. Según el ejército israelí, los ataques estuvieron dirigidos a plantas de energía y un puerto marítimo, en respuesta a los recientes lanzamientos de misiles y drones balísticos por parte de los militantes hutíes.
“Durante el último año, los hutíes han operado bajo la dirección y financiación de Irán, en coordinación con milicias iraquíes, para atacar a Israel, desestabilizar la región y socavar la libertad de navegación global”, señaló el ejército israelí en un comunicado.
El ataque más reciente de los hutíes ocurrió el sábado, cuando lanzaron un misil balístico contra el aeropuerto Ben Gurion, cerca de Tel Aviv. Las autoridades israelíes indicaron que el objetivo del ataque era el primer ministro Netanyahu, aunque el misil fue interceptado antes de llegar a su destino.
Apoyo de Estados Unidos a la ofensiva israelí
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se pronunció el sábado sobre la muerte de Hasan Nasralá, calificándola como una “muestra de justicia” para las víctimas de Hezbolá. Biden destacó que Nasralá había sido responsable de la muerte de miles de civiles, incluidos estadounidenses, israelíes y libaneses, y consideró que su muerte era un acto necesario en el contexto del conflicto.
El respaldo de Estados Unidos a la ofensiva israelí tanto en Líbano como en Yemen ha sido firme. Washington ha reforzado su presencia militar en la región y ha reiterado su compromiso con la seguridad de Israel, en medio de la creciente tensión con Irán y sus aliados.
Repercusiones regionales
El aumento de la violencia en Oriente Próximo ha desatado una serie de tensiones que involucran a varios actores regionales. Irán, un aliado clave de Hezbolá y los hutíes, ha condenado los ataques israelíes y ha prometido represalias tras la muerte de uno de sus comandantes de la Guardia Revolucionaria, quien también falleció en el ataque del viernes en Beirut.
Simultáneamente, las milicias iraquíes han comenzado a movilizarse, declarando su apoyo a Hezbolá y a los hutíes en su lucha contra Israel. La posibilidad de una escalada aún mayor en el conflicto amenaza con desestabilizar una región ya profundamente afectada por décadas de conflicto.
En resumen, la situación en Oriente Próximo sigue siendo sumamente tensa, con los bombardeos israelíes en Líbano y Yemen, además de las continuas hostilidades entre Israel, Hezbolá y los hutíes, lo que ha elevado el conflicto a un nivel crítico.